martes, 15 de marzo de 2011

Sociedad en alerta

Al parecer ahora debes de ser una persona , egoísta ,orgullosa , y enbustera para que los demás te acepten . Tal vez yo me he enterado tarde del asunto , quizás peco demasiado de ingenua , o simplemente no quise ver una realidad que la vivía todos los días . Yo sé que que el ser humano es egoísta por naturaleza , porque yo lo soy  , dependiendo de la ocasión , pero ¿realmente hace falta llegar a estos límites?. Siempre pensé que todas las personas en el fondo eran buenas y que hasta  los más malos , lo eran . Quiero seguir pensando igual. Una amiga mía me dijo , que la gente se sabe la teoría , es decir , saben lo que son los valores , pero no lo llevan a la práctica , y es muy triste tener una generación , la cual sólo le importe hacer botellones o salir todos los días de farra sin querer darse cuenta de lo que pasa a su alrededor y siendo totalmente vulnerable.
Sinceramente , hoy en día , encontrar una persona de verdad , que no te juzgue por tu apariencia , que tenga buenas intenciones y que sepa ser una verdadera persona , es como tener un tesoro.
Parece que ahora eso de ser "falso" está a la orden del día. Y sigo pensando , que es ¡tristísimo!.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Algo que sempre pasa.

Proliferación de estímulos 

Hai tantos libros por ler , tanta música por escoitar cine por ver que xa hai tempo que penso que non me dá a cabeza para todo . Por iso non entendo como pode haber xente que está ao día de todas as novidades , que le , ve e escoita absolutamente todo , e que aínda por riba manteñen una vida social máis que aceptable . Teño para min que eses cerebros que sempre teñen unha cita literaria na punta da lingua , e sempre lembran o nome dun actor que só protagonizou unha película iraní para entregarse logo ao teatro xaponés , agochan carencias tremendas baixo ese velo de cultura atronadora.

jueves, 27 de enero de 2011

"Inocencia Radical"

Nacemos inocentes. Sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, luminosos y coherentes. Vulnerables pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Es entonces cuando comienza la búsqueda del sentido en una realidad diaria de luces y de sombras donde nos asaltan el amor, el miedo, la tristeza o la tentación. Cómo nos enfrentamos a estas etapas cruciales, desde la inocencia o desde la rigidez, determinará el tejido de nuestra existencia, de cada emoción, de cada gesto, de cada pensamiento.